Recientemente todos hemos leído en los principales medios de comunicación, que han comenzado a regir una serie de restricciones a los horarios de cierre de los locales bailables en la Provincia de Buenos Aires.
Concretamente se prohíbe la venta de energizantes, así como también el ingreso de público hasta las 2 de la madrugada y el cierre se establece a las 5.30 horas (con posibilidad de solicitar un permiso especial para extender dicho horario a las 6.30.
Esto ha desatado una insólita e injustificada reacción en quienes deben acatar dichas normas, debiendo declinar su afán de lucro en beneficio de la salud física y moral de la juventud.
Dichos comerciantes amenazan con tomar todo tipo de medidas de fuerza a efectos de evitar el cumplimiento de dicha norma.
Inclusive, alegan que “será muy difícil cambiar los hábitos de los jóvenes.
Los chicos están acostumbrados…”.
Habría que preguntarles: ¿Acostumbrados a qué? A los excesos a que ellos los inducen?¿A beber de más? ¿A consumir drogas? ¿A perder la conducta sabia de la mesura y el respeto por sí mismos?¿A abandonar la urbanidad y los buenos modales? ¿A sumergirse en la cultura del aturdimiento?
Personalmente, aplaudo la iniciativa de poner un tope a los horarios y tipos de bebidas que deben comercializar esos “boliches”, aunque considero que son apenas tenues paliativos a ese tipo de comercios de la noche propio de sociedades en decadencia.
Lo digo aún a riesgo de ser considerada anticuada o anacrónica; pero la noche, para todos aquellos que se toman en serio la vida, el amor, el estudio o el trabajo, se hizo para dormir.
Creo que las buenas costumbres y el sentido común, no envejecen.
Antes bien, son el sustento del futuro de cualquier país, que es su gente joven.
No es mi intención transformar este artículo en un aburrido sermón, pero es necesario informar a la opinión pública y sobre todo, a nuestras autoridades, qué hacen los países que verdaderamente quieren crecer cuando se enfrentan a este tipo de problemas.
Tomemos un ejemplo muy cercano.
Brasil este año ha implementado en muchas ciudades y respecto de los menores un “toque de recolher” ; algo así como un toque de queda.
En qué consiste? Muy sencillo: Los menores de edad pueden estar en las calles solos (sin tutor o padre que lo acompañe) sólo hasta las 11 de la noche.
Punto.
Concretamente, hasta los 13 años pueden estar en las calles solos hasta las 20.30 horas.
De 13 a 15 años, hasta las 22 horas, y hasta los 18 años sólo pueden permanecer en las calles hasta las 23 horas.
Cuando la policía encuentra al menor en infracción, lo llevan al “Conselho Tutelar da Criança e do Adolescente” (Consejo Tutelar del Niño y del Adolescente) y se notifica a los padres para que pasen a buscarlo.
Se determinan sanciones en caso de reincidencia.
La idea, naturalmente, generó mucha polémica en cada comunidad en que se implementó, pero la norma se aprobó en varios municipios y lo que es más importante se cumple, porque salvo en nuestro país, en el mundo civilizado se cree que la función del legislador es crear normas que aseguren la salud de la población y la convivencia pacífica y no “consensuar” intereses.
Y también se cree que los poderes ejecutivos están para hacer cumplir las normas creadas por los legisladores.
Este tipo de normas se hace en defensa de la juventud y es apoyada por todos menos por quienes lucran con el descarrío y la vida disoluta de los menores.
Hay numerosos ejemplos en varias localidades (ver al pie).
En mi opinión, repito, la medida que ha tomado la Provincia de Buenos Aires es insuficiente y además, lamentablemente, no se la sabe hacer cumplir.
Pero de todos modos, hay que reconocer que es un comienzo.
Merece el apoyo de todos aquellos miembros de la comunidad que amamos nuestro país, queremos proteger a nuestra juventud y asimismo deseamos ver reducida la violencia en todas sus formas.
Lo lamentable es que para imponer un poco de cordura y orden haya que pedirles permiso a los “empresarios de la noche” siendo éstos quienes promueven el alcoholismo y la drogadicción, permitiendo que en sus locales se vendan todo tipo de sustancias adictivas hasta cualquier hora sin el menor atisbo de vergüenza.
Esperamos que este sea el comienzo del fin de estas actividades altamente dañinas para la juventud y con ello para la sociedad toda.
Algunas referencias para quien busca más información sobre el tema
= Em Tubarão toque de recolher é aprovado
= Autoridades querem crianças fora das ruas depois das 23h
= “Toque de Recolher” é tema de Audiência Pública em Fátima do Sul